Clavo la mirada en cada rincón de la casa,
saboreando como tu presencia ausente
vivifica mi alma y reaviva mis ilusiones.
Rememoro tu recuerdo
a la lumbre del fuego del hogar,
aquél que alumbra mi dicha,
cuando estoy contigo.
Nos bañamos en un océano de olas de luz,
que laten al son acelerado de nuestros corazones,
los mismos que se convierten en uno
en el acto del deseo
que nos une para siempre.
Me fundo con cada nota de música,
que emana de nuestro ser,
aquél que la afinidad reunifica en uno sólo,
cuyo biorritmo fluye en el equilibrio espiritual
de vibraciones elevadas
por la felicidad de nuestra sonrisa.
saboreando como tu presencia ausente
vivifica mi alma y reaviva mis ilusiones.
Rememoro tu recuerdo
a la lumbre del fuego del hogar,
aquél que alumbra mi dicha,
cuando estoy contigo.
Nos bañamos en un océano de olas de luz,
que laten al son acelerado de nuestros corazones,
los mismos que se convierten en uno
en el acto del deseo
que nos une para siempre.
Me fundo con cada nota de música,
que emana de nuestro ser,
aquél que la afinidad reunifica en uno sólo,
cuyo biorritmo fluye en el equilibrio espiritual
de vibraciones elevadas
por la felicidad de nuestra sonrisa.