domingo, 26 de mayo de 2019

La magia del camino

El sendero hacia el bosque está cubierto de escarcha. El sol brilla sobre ella ahora. El suelo parece cubierto de diamantes. ¿A dónde conducirá este camino mágico? El vuelo de las mariposas me guía...


Sigo caminando, mientras siento mi pasado caer. Se va fundiendo con el calor de los rayos del mediodía. Me deslumbran. El presente resulta cálido y silencioso en el bosque. 

Un halo de magia rodea este hermoso lugar alejado del mundo. Miro al cielo. Sin nubes. Sólo veo el azul relajante. Este color me acaricia los sentidos. Siento el sol en la cara. Tras tantos días de frío, lo echaba tanto de menos... Cierro los ojos y lo agradezco. Inspiro profundamente. El sol ilumina el momento, confiere vida al planeta. Contribuye al despertar. Conecto con mi luz interior. Ahí sólo hay paz...


A lo lejos veo correr a un grupo de perdices. Me detengo. Hago un alto en el camino. El aroma del romero, de los pinos, del tomillo me envuelve. Hoy las hadas, los duendes y los gnomos no se han asomado por aquí. Prefieren permanecer escondidos pero se respira un ambiente íntimo, sereno, fresco, que impregna el lugar. Me tranquiliza. Resulta una bendición empezar el día así.      

Licencia de Creative Commons
Autora texto e ilustraciones: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustraciones inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustraciones: Pastel 
 

miércoles, 1 de mayo de 2019

Historias de hadas y duendes


Estás en tu valle, respirando ese aire floral y fresco y te sientes tan protegida que podrías sentirte niña, acurrucándote en el lecho del río o en el mismo corazón de las montañas que coronan este lugar puro y sagrado. Las gentes son disciplinadas, desapegadas, comprometidas y honestas. No en vano han sabido cuidar de este valle durante años, preservando su belleza y la vida de las especies animales y vegetales. 

Estos lugareños practican la devoción a su corazón y la escucha del alma en cada uno de sus actos. Reconoces a grandes y humildes maestros en cada uno de ellos, aunque muchos todavía sean niños. Los niños irradian una ternura y un brillo especial que te ha robado el corazón. Son los niños de las estrellas, quienes gustan de estar a tu lado y de dejarse llevar por tus historias de hadas y duendes. Estas criaturas legendarias han protegido a la madre naturaleza desde eones y esos niños son conocedores de su existencia en el planeta. 

  Imagen registrada en Safe Creative*

La impresionante cascada se deja caer hoy mansamente sobre el río, aportándole el movimiento y energía de los picos nevados, custodiados por elfos y águilas. Ellos otean el horizonte y traen la energía del cielo a la Tierra para despertar con su magia a los corazones dormidos. Tú recibes esta energía que te hace recordar tus orígenes y lo haces con agrado y agradecimiento pues con certeza puedes percibirla como una energía especial, mágica, que tiene el poder de hacerte saltar lágrimas de felicidad con tan sólo palparla en el ambiente campestre y natural que te acoge hoy.

Una bandada de pájaros y sus graznidos te da su toque de atención y te saca del ensimismamiento provocado por esta energía conmovedora que te retrotrae a algo familiar e íntimo.

Autora texto e ilustraciones: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustraciones inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustraciones: Pastel