miércoles, 26 de septiembre de 2012

El águila que sobrevoló el castillo



Érase una vez un águila que sobrevolaba a menudo el castillo del rey. 

Le gustaba volar sobre tan imponente edificación, que se alzaba sobre las montañas. Lo que más le gustaba de palacio era ver ondear las enormes banderas del reino, las cuales siempre se movían a merced del viento y desplegaban la belleza de los colores del territorio del monarca. 

Un día, el águila, como de costumbre, estaba sobrevolando el castillo cuando vio que el mástil que sujetaba la bandera iba a caerse, como consecuencia de un golpe de fuerte viento que azotaba ese día al edificio.

Bajo el mástil estaba el rey, quien fue salvado por el águila, la cual se lanzó en picado a una gran velocidad, para impedir justo a tiempo que el gran mástil aplastara al monarca, empujando y propinando un picotazo al gobernante para que se apartara del peligro.


 
El rey, agradecido, pidió al águila que se quedara para siempre con él para seguirle protegiendo pero el águila adoraba la libertad del vuelo en las montañas y a sus queridas crías, que le estaban esperando en el nido. Además, pronto les enseñaría a volar y esa experiencia para el águila era un regalo que la vida le brindaba en cada crianza.

Sin embargo, el águila le prometió al rey que seguiría cerca de él, sobrevolando el castillo y cuenta la leyenda que una familia de águilas es desde entonces la vigía del castillo del reino.




Cuento publicado en mi libro Cuentos de Hadas para niños y adultos editado por Bubok Publishing, S.L. en 2011
 

viernes, 21 de septiembre de 2012

La niña de ojos rasgados




Érase una vez una niña de ojos rasgados. Su mirada estaba atravesada de oscuridad, enojo   y tristeza y sus lágrimas solían escaparse de sus ojos grandes.


Además, a la niña le costaba sonreír pues en la vida todo le había conducido a estar triste.







La niña vivía en una sombría región donde siempre llovía. Las nubes eran de tonos oscuros y el cielo siempre estaba gris. Era una región con un aire melancólico, apático, apesadumbrado. Este tipo de atmósfera envolvía el lugar donde vivía  la niña, cautiva de la tristeza.


Un día llegó a la región un gnomo alegre y aquello lo cambió todo. Su nombre era Gnomo Sonriente. Llegó con sus piruetas, cabriolas y sonrisas y contagió a todo el mundo con sus aires renovados, frescos, llenos de colorido y de gracia. Pero a la niña le seguía costando sonreír. Ella trataba de hacer la mueca de la sonrisa con sus pequeños labios ésta pero ni tan siquiera fingida le salía. Sus ojos rasgados se negaban a salir de su estado natural de desánimo y descontento hasta tal punto de que ni tan siquiera la mirada del gnomo consiguió cautivarlos ni hacerlos brillar de ilusión. ¿Qué podía hacer la niña?


El gnomo se fue al bosque donde empezó a brincar y a cantar. De hecho, cantaba tan fuerte que hasta las montañas podían oírle cantar y cantaron junto a él. También lo hicieron los pájaros, las flores, los árboles, los ríos y las nubes. Todos cantaban con el Gnomo Sonriente para alegrar a la niña y verla feliz.


Al escuchar tantos cantos al unísono, por primera vez, los ojos rasgados de la niña se suavizaron y una sonrisa empezó a dibujarse en su rostro gracias a la canción que provenía del bosque, orquestada por el gnomo.






El gnomo y la niña se cogieron de la mano y cuenta la leyenda que ambos se convirtieron en duendes y que pasean por el bosque, cogidos de la mano, cantando juntos esa canción tan alegre que tanto cambió a la niña y a la región donde desde entonces luce el sol.          

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Ilustración realizada según el método de Christopher Hart en Dibujar Hadas (pág. 6)

jueves, 20 de septiembre de 2012

Más agradecimientos



Quiero agradecer a Estrella Ana María del blog http://estrella-ana-maria.blogspot.com.es
que ha publicado un artículo de mi autoría sobre una reflexión de las hadas titulado Las hadas y el origen del amor. Aquí os dejo el enlace:



Quiero agradecer a Titania la publicación de mi cuento Cuento del brujo malvado y de las gotas del hada:


Quiero agradecer a la autora de este blog la transcripción de una poesía de hadas de mi autoría. Aquí os dejo el enlace: 
 

Quiero agradecer a mi querida Helen Maran del blog Meditaciones en el Mar Rojo


la publicación de una canalización de mi autoría: 

http://meditacionesenelmarrojo.blogspot.com.es/2012/09/discurso-de-la-papisa-4.html

y la publicación de un artículo que escrbí sobre Reiki:

http://meditacionesenelmarrojo.blogspot.com.es/2012/09/reikipara-saber-encontrar-el-equilibrio.html

También quiero agradecer a Begoña y a Pilar Cobisa del blog Tejiendo cuentos y poesías infantiles

Mi foto
 
que hayan publicado en su participativo y creativo espacio mi cuento con mis ilustraciones: 

El Duende de la Ilusión y el Hada Celeste

Colaborar con su blog es un placer y es algo que me ha hecho mucha ilusión.



Aquí os dejo el enlace: http://tejiendocuentos12.blogspot.com.es/2012/09/el-duende-de-la-ilusion-y-el-hada.html  

 

sábado, 15 de septiembre de 2012

Poesía de Hadas XXXXVII


-XXXXVII-

Me vuelco en el seno de la Madre Naturaleza,
en el vientre de su Espíritu Verde,
en la paz del centro de La Tierra.

Me escapo con la corriente del río
y vuelo entre los juncos
en busca del alma eterna  de la luz del alba.


 He realizado esta ilustración según el método de Christopher Hart en Dibujar Hadas


Me condenso en el vapor
del agua hirviendo,
mientras juego con los besos
con sabor a amanecer
y me fundo en el corazón del volcán. 





Me embelesa la frescura
de los brotes tiernos de la pradera,
cuando la primavera
asoma la cabeza
y las copas de los árboles
engalanan de frondosidad
los bosques.

He realizado esta ilustración según el método de Christopher Hart en Dibujar Hadas (pág. 35)


Las hojas juegan con la brisa,
que se escapa entre las ramas
y los matorrales
en busca de las hadas y los gnomos
y del tesoro oculto
tras el camino tembloroso
de la luna llena
sobre el mar.



Memorias de un hada extraídas del poema -XXXXVII- de mi libro Poesías de Hadas y Ángeles publicado en Bubok. 

Todos mis libros son de descarga gratuita disponible en: http://mjesusverdu.bubok.es/  

sábado, 8 de septiembre de 2012

Las hadas nos hablan de... Arrojar luz



Las hadas nos envían desde su reino encantado esta reflexión... 

Arrojar luz es seguir y defender la verdad de cada uno con todas las consecuencias. Esta opción es tomada por aquellos que han perdido el miedo y que han adoptado el coraje y la determinación como llave para acceder a la verdad del alma.

Una persona que vive comprometida con su propósito, con lucidez mental y con desapego es capaz de arrojar luz sobre cuestiones que atañen a su existencia. Es alguien a quien no amedrentan ni condicionan los comentarios de los demás pues ha dejado de dejarse condicionar por la manipulación y la mentira ajenas. 

Arrojar luz con sus actos hace que las personas sean dignas de respeto, de admiración pues viven su vida alineadas a la luz del alma y la potencian con cada uno de sus gestos y palabras.


Arrojar luz es no tener miedo a decir la verdad con respeto y a no dejarse asustar por la actuación de los demás, sinó más bien a utilizar los hechos llevados a cabo por otros para posicionarse en lo que nos ha enseñado el devenir existencial de cada uno, siendo sinceros y coherentes con nosotros mismos, y no dar la espalda al sufrimiento propio ni al ajeno, aceptando sin resignarse, expresando o evidenciando hechos que lastiman el corazón con los medios posibles a nuestro alcance., Aunque a veces tan sólo constituyan unas pocas palabras, unas palabras prudentes pero cargadas de verdad van a reportarnos más de lo que esperamos y van a ayudar a que el mundo sea un lugar mejor donde evolucionar con dignidad, armonía y respeto.

Arrojar luz es propio de personas sensibles, que han aprendido a hacerse valer, que han sufrido pero sin vengarse de sus tiranos, asimilando y entendiendo las lecciones del dolor y ampliando su capacidad de comprensión de tal manera que su capacidad de amar y de valorar la vida crece, lo cual las empuja a estar cada vez más presentes y a alcanzar un mayor nivel de conciencia y humanidad.

La comprensión nos hace más tolerantes y humildes lo cual aumenta nuestro nivel de coherencia interior, no permitiendo que las contradicciones y las dudas nos superen, volviéndonos más empáticos pero sin transigir en círculos viciosos emocionales, aprendiendo a decir que no sin culpabilidad, adquiriendo un mayor discernimiento e intuición y, por tanto, arrojar luz en cada paso del camino con la certeza de que alma y corazón laten al unísono.             
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El conejito volador

Desde tierras muy lejanas, tan lejanas que podría decirse que pertenecían a otro planeta, vino aquí un conejo volador cuya casa estaba más allá del espacio estelar. En su planeta de origen las sonrisas elevaban sus alas de tal modo que permitían abrazar el sol y disfrutar de la caricia de sus rayos. Además, los habitantes de su planeta por la noche soñaban realidad mientras que, por el contrario, durante el día vivían sus sueños.

Las playas eran diferentes a las del planeta Tierra pues allá las playas lo eran ¡pero de agua dulce! y la arena era de polvo de estrellas. En esas playas las estrellas bajaban a bañarse a la orilla del mar, cuando conseguían escaparse a hurtadillas del cielo.



El primer lugar de nuestro planeta al que aterrizó nuestro conejito volador fue en un desierto. ¡Hacía tanto calor! En su planeta, en cambio, la temperatura solía ser tan ideal que a menudo las estrellas a veces bajaban al suelo, embriagadas por el clima idóneo que las atraía dulcemente. Así que, como hacía tanto calor, el conejito decidió visitar otro lugar del planeta terráqueo y voló hasta una casa situada en un claro en el bosque en la que habitaba una encantadora familia. El conejito se emocionó cuando vio a una madre que a abrazaba y besaba a su bebé, hecho que le demostró la ternura que irradia en cada ser humano. En cambio, en el planeta del conejito todos eran tan autónomos que no precisaban ayuda ni protección ajena. Sin embargo, el amor que se vivía en el planeta Tierra era diferente…

En el planeta Tierra el conejito pudo presenciar como los padres luchaban para sacar adelante a sus hijos, con una sonrisa en el corazón. También observó como los humanos desarrollaban una actitud de fe en sí mismos y de entrega y sacrificio para cumplir sus sueños.


El conejito también voló hacia poblados devastados por el clima en los cuales algunos de sus habitantes habían perdido sus hogares y, por primera vez, fue testigo de la tristeza y la desolación. Pero también lo fue de la solidaridad y la unión, cuando vio como esas personas eran ayudadas a reconstruir sus casas con tanta alegría brotando de sus corazones que el conejito no pudo evitar sentirse contagiado por ella. Si algo admiró en ese momento el conejito de la raza humana fue en su inquebrantable fuerza para vivir el camino de sus sueños.

Finalmente, el conejito aterrizó cerca de la madriguera de otros conejos terrestres y contempló como éstos rascaban la tierra con sus patitas y la agradable sensación que parecían tener, cuando el aire les rozaba al correr. El conejito volador se impregnó de la frescura de las briznas de hierba tierna y de la libertad y de la liviandad que notaba cuando caminaba a saltitos junto a esos conejos de la Tierra que tantas cosas diferentes a las de su planeta le estaban enseñando. Por otra parte, sentirse integrado en el alma de ese grupo era algo que lo hacía sentirse mejor. Sin embargo, sus amigos los conejitos de aquí le brindaron una última lección: las sensaciones que brinda el presente constituyen una poderosa herramienta para anclarse en el ahora, lo único que cuenta, a pesar de todo.

El conejito volador partió hacia su planeta y transmitió a los suyos el respeto a nuestro hermoso planeta, vivo y sintiente. 
  

Extraído de mi libro Cuentos de hadas y oraciones para la Madre Tierra editado en Bubok

Más agradecimientos

Quiero agradecer a Helen Maran del blog Meditaciones en el Mar Rojo la publicación en su espacio virtual de tres de mis escritos sobre la Papisa.



Aquí os dejo los enlaces:

http://meditacionesenelmarrojo.blogspot.com.es/2012/09/discurso-de-la-papisa-1.html
http://meditacionesenelmarrojo.blogspot.com.es/2012/09/discurso-de-la-papisa-2.html
http://meditacionesenelmarrojo.blogspot.com.es/2012/09/discurso-de-la-papisa-3.html


http://www.facebook.com/login.php?next=http%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Fgroups%2F170718876090%2F 


sábado, 1 de septiembre de 2012

El Hada de la Sabiduría te desvela...

El Hada de la Sabiduría te desvela tus siete tesoros interiores...

Primero: Encontrarás en ti un poderoso vacío despojado de condicionamientos, prejuicios y opiniones donde reside lo que tú eres y al hallar esta inmensa vacuidad, descubrirás que tú eres el infinito contenedor donde transcurren todos los contenidos y, tú, simplemente, los dejas pasar a través de ti en una actitud de completa entrega al instante. Desde este vacío, que todo lo llena, podrías redescubrir el lenguaje de los animales y de las plantas y sentir una mayor conexión con la naturaleza.   

Segundo: Al desaprender, al deshilar todos los tejidos que han ido conformando tu vida para los que otros te han programado, esperando que respondieras a sus expectativas, tras un tiempo, dejarás de sentirte perdido y desorientado para dar paso a un período de mayor claridad, paz, comprensión, libertad y sencillez. Ese espacio que descubrirás al escucharte y desapegarte es el llamado espacio de silencio, aquél que sólo conquistan sabios y místicos.

Tercero: La quietud de tu mente va a regalarte el conocimiento del amor incondicional, ese amor desasido de conceptos que sólo atañe a lo que es, comunicando a cada uno lo que merece oír (no lo que desea escuchar). El amor incondicional nace desde una actitud fresca que mira todo con ojos renovados, libres de resentimiento, de aquella mirada propia de los que renacen espiritualmente y han dejado de someterse al miedo y al engaño. Ese lenguaje de amor incondicional hará que puedas comprender y entablar diálogo con un niño, una flor, un animal o, incluso, un valle. Vas a poder imprimir tus sensaciones en un lenguaje de amor incondicional capaz de llegar allá donde otros no pueden.

Cuarto: Aunque dejaste atrás a muchos, ahora tienes una familia de amor en la cual todos los miembros os completáis y os enriquecéis mútuamente desde el cariño, el afecto y la amistad de un vínculo verdadero y estable.

Quinto: El instante te conecta con el alma, cuando has aprendido a aceptar y disolver el sufrimiento, comprender lo que te enseñó y no volver a caer en los mismos errores. Mirar el instante te brinda la posibilidad de no escapar a la frescura de la brisa, la humedad de la tierra, el zumbido de un insecto o la grandiosidad de las olas del mar. Mirar el instante te hace notar la ropa bajo tu piel y te hace sentir feliz por el mero hecho de estar aquí y ahora. No necesitas nada más.

Sexto: En cada nueva vida, ampliamos nuestra visión de la verdad y vamos ligando la coherencia entre todas las partes de la verdad aprendidas hasta ir evolucionando hacia un todo, como una madeja de hilo que vamos enrollando hasta haber completado toda la madeja. Ella es la que ha ido hilando el tejido de la vida. Enfrentarnos a la verdad, nos enseña a marcar límites, a descubrir nuestra valía y a llevar a cabo el propósito del alma con perseverancia, paciencia y coraje. Todos aquellos que se opongan al propósito del alma descubrirán que forzar la satisfacción del ego tan sólo comporta sufrimiento, dependencia, infelicidad y aumentar la propia carga de karma.    

Séptimo: En la negatividad puedes descubrir lo que no es Dios y teniendo claro lo que no es, podrás llegar a acariciar su corazón y el de los ángeles. Y si llegas a escuchar su latido, fundirte con ellos para siempre. También podrás encontrar a la divinidad en la belleza del instante y en todo lo sutil y sublime que te muestra la vida como un milagro y una bendición tal de la que hay tanto que aprender, que dar y recibir... Tratarás a la vida como algo sagrado al hacer las cosas por desinterés, por designio del corazón y sin esperar nada a cambio. Los gestos hechos de corazón son los que encierran mayor nobleza y los que provienen de un linaje divino.   
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