jueves, 27 de septiembre de 2018

La naturaleza: Reina del Ahora

Hadas, duendes y gnomos me susurran felicidad al oído.

Respiro la brisa fresca de la mañana.

Las briznas de hierba bailan rítmicamente
al compás del viento, mientras haces de luz
las atraviesan.
Ellas reúnen luminosidad y movimiento,
contempladas por seres alados
muy sensibles,
que parecen gozar con ello.



Me siento sobre la tierra
y una sensación de calma
me abraza, me nutre.

Me sobrecoge la intensidad del momento presente.
Aquí están mis raíces.
Todo se torna sereno, liviano.
Los pensamientos se detienen, caen.

El contacto con el suelo de la naturaleza
me aporta paz.
Aquí reina el instante.
Todo es ligereza e inmediatez.

La naturaleza es mi maestra.
Con ella regreso al Ahora,
el punto que soy, el origen.

La naturaleza es dadora de vida,
todo lo contiene.
Fluye en ella una fuerza invisible, poderosa,
que actúa sin condiciones, sin etiquetas, sin evaluar.
Eso me enseña imparcialidad.

La conexión con la Madre Tierra
nos tranquiliza
y nos recuerda lo que realmente somos,
y lo hace en silencio, sin palabras.


Un pequeño insecto se posa en mi cuaderno
y luego en mi mano,
la sacudo,
pero no se suelta.
Resulta increíble lo fuerte
que puede llegar a ser
un cuerpo pequeño.

Se queda inmóvil, como si estuviera en reposo.

En realidad, todo surge de allí: de la quietud, de la inamovilidad, de lo inalterable.
Y, sin embargo, ahí reside la potencialidad pura,
de donde todo surge.

Autora texto e imágenes: M. J. Verdú
Técnica ilustraciones: Pastel
Licencia de Creative Commons