jueves, 27 de junio de 2019

El Hada del Ser

Mi hada:

Reconozco a tu alrededor una fina capa de energía que me alcanza. Me siento ligera, por encima del peso de mis emociones terrenales desde una posición observadora imparcial, sin forma alguna, libre de engaños e ilusiones mundanas. Estoy en un estado indiferenciado, indescriptible, desprovista de mí misma, de mi historia personal, donde todos los conceptos se han esfumado como por arte de magia. ¿Es este mi vuelo hacia la realidad? Desde aquí podría desplegar mis alas y elevarme por encima del dolor del mundo pero ni tan siquiera se plantea esa necesidad. La dicha que me embarga es tal que la palabra éxtasis o plenitud no alcanzan a definir este estado sin cuerpo, sin tiempo, por tanto, no puede ser recordado. 


Todo es luminoso, fresco. Todo está vibrando en el ser, elevado a cotas majestuosas, inalcanzables. No veo ni puedo describir lo que realmente soy, no es perceptible a través de los sentidos los cuales yo no soy ni tampoco puede ser expresado a través del lenguaje pues está en todo y más allá. ¿Cómo explicar algo así: tal cual es, sin nada, sin nada que añadirle o atribuirle?  Un estado de atestiguación atemporal, eterno, inafectado, sin cambio tan sólo son palabras que lo señalan...
Licencia de Creative Commons
Autora texto e ilustraciones: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustraciones inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustraciones: Pastel