Una dama de luz dibuja nuestros sueños
tras la cola de los cometas
con el beneplácito de la luna.
Veo tu mirada en cada estrella,
escondida en el color índigo de la noche,
y contemplando nuestro jardín de flores,
donde la madreselva, el jazmín, el tomillo, la lavanda y el romero
danzan en un baile de fragancias,
cautivando nuestros sentidos,
entregados al amor.