En mi tiempo de meditación, rodeada de destellos luminosos radiantes y centelleantes, mi guía divino a través de mis pensamientos, desde una dimensión donde las cosas no toman forma, sino que están en su estado original de esencia etérea, me ha entregado un corazón de luz que he compartido con el mundo a través de una serena onda expansiva de paz, belleza, luz y equilibrio, que ha hecho emerger lágrimas de emoción de mi corazón.
Me encantaría que el amor contenido en ese corazón de luz divina, acariciara vuestros pensamientos y sentimientos y que os llenara de esperanza, dicha, plenitud y satisfacción.
Ojalá os haya llegado esa energía espiritual que, con tanto amor, los ángeles quieren transmitirnos a través de su luz para llenarnos de la armonía, espiritualidad, calma y la ilusión por la vida, tan necesarias para abrir nuevos caminos en nuestra evolución personal.