Érase una vez un enanito que desde que nació, cuidó con esmero de un árbol del bosque donde vivía. Solía hacerlo con todas las setas, sobre las cuales le gustaba sentarse, y también cuidaba del resto de los árboles del bosque, pero del que más se encargaba era del árbol que constituíta su hogar. Así que le prodigaba los mejores cuidados y el árbol le correspondía, guareciéndolo de las gotas de lluvia, de la ventisca, refrescándole con su sombra y filtrando con sus hojas los calurosos rayos de verano.
El enanito había conectado con el espíritu de su árbol, por eso, le encantaba sentarse y guarecerse debajo de él y sentir cómo le protegía. La copa de su árbol le parecía majestuosa y podía percibir el equilibrio de la energía de la tierra con la del cielo, recogida a través de sus hojas y succionada por las raíces del árbol. El enanito se apoyaba contra el tronco del árbol y le parecía que se mecía entre el cielo y la tierra, en un dulce vaivén que lo adormecía lentamente…
Estar con su árbol le producía una sensación de paz y de confianza en los elementos de la naturaleza: esa naturaleza verde que él adoraba. De cada elemento del bosque se desprendía una sensación de vida latente que el enanito podía captar y proteger.
Pero un día un rayo destruyó el árbol y el enanito no paró de llorar. Lloró tanto que el suelo empezó a humedecerse. La escena conmovió al mismísimo sol el cual, tras una ligera lluvia, se acercó de puntitas un poquito más a La Tierra y con sus primeros rayos matinales, apareció en el mismo lugar donde antes estaba el árbol, un tímido brote con un tallo pequeño y hojitas verdes… Cuando el enanito lo vio, se alegró y reconoció a su árbol y… ¡empezó a dar saltos de alegría! Su amigo, el árbol, ante tanto llanto había decidido volver a nacer. Así que el enanito empezó a cuidarlo con esmero…
Autora texto e ilustraciones: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustraciones inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual. Licencia Creative Commoms Reconocimiento 3.0
Texto extraído de mi libro de descarga gratuita: Cuentos de hadas para niños y adultos
Bubok Editorial