viernes, 15 de abril de 2011

La niebla y las hadas









La neblina matinal

se posa mansa sobre la Madre Tierra

y le acaricia la piel.


Envuelve cada brizna de hierba y cada gota de rocío

como si quisiera entremezclarse con su alma terrestre.


Cada mañana que nace es un milagro

que las hadas presencian asombradas,

escondidas tras los rayos del alba

que visten el cielo de profundo amanecer

hasta que se descorre el telón de luz

y el sol

camina con gracia en el nuevo día

y muestra su rostro apacible.


La sonrisa de las hadas

se funde con la del astro rey

hasta que la noche reina en el firmamento

y es la luna la que entonces sonríe y vuela

junto a las hadas

que ahora juegan con las estrellas.


Safe Creative #1104158982542