Árcangel Uriel:
Sigue dándome fuerzas para vibrar desde la posición del amor incondicional, que nada espera recibir.
Alienta mis días para abrirme a la lección del momento presente: dejar de juzgar, abrirme al ser interior y al silencio que sabe escuchar.
Guía mis pasos en la dirección adecuada para encontrarme a mí misma y reconocer lo mejor en los demás.
Centra mi atención en lo que me conviene ahora.
Ábreme a mi propia expansión y deja que mis palabras lleguen a quien quiera acogerlas en el alma.
Permite que me rodee de todo lo que me ayude a crecer y que pueda dilucidar y discernir las circunstancias con los ojos del corazón.
Nunca dejes de susurrarme ni de mostrarme en sueños la fuerza y la manifestación de mis ideas y sobre todo: la fe en el sabio proceso de la vida desde una ventana abierta al apoyo total e incondicional del Universo.