Un hada posa una estrella sobre mí
que derrama dulcemente su estela de paz
y abre las puertas de mi alma
de tal modo que me embebo de felicidad
por el simple hecho
de sentir el entusiasmo de reavivar mi propia luz
en el fluir de mi existencia,
de percibir mi ser interno,
vital y pleno,
como una rosa abrazada por el rocío
y besada por el frescor de la mañana,
que se abre al nuevo día que la acoge
en el silencio de la magia y la fantasía
del mundo que la recibe.
Tu hada
Más Poesía de Hadas en este link