Me escapo con tu sonrisa
a la cascada de nuestros sueños e ilusiones,
aquella cuya caída
los rayos de sol le dan un aire más cristalino,
aquella por la que se esconde
la luz plateada de la luna.
Fluye sereno nuestro sentimiento en el río,
mientras chispas luminosas como diamantes
brillan a mediodía en la superficie.
Parecen estrellas que se ocultan
durante el día,
que se acicalan en la corriente,
para mostrarse en su esplendor,
cuando ha caído el alba,
y acunar nuestro amor durante la noche.