domingo, 27 de abril de 2014

Los cuentos de hadas en el castillo...

La bendición te acaricia la cara mientras extiendes tus alas al sol y el aire te seduce con su aroma a flores frescas. 
 Imagen registrada*

La libertad se alza ante ti como un manto que te cubre el alma y te invita a enraizarte en el ahora como un árbol cuyas raíces ocultas pero tan poderosas que llegan a tocar el corazón de la Tierra. Hasta este mismo punto eres tú capaz de penetrar en tí misma, de experimentar la profundidad de tus raíces hadadas para regresarlas a la Tierra y envolverla en la magia de ese amor que traes del reino de las hadas. 

Como si estuvieras en un castillo encantado, te paseas por suntuosas estancias donde hablan los cuentos de hadas y donde los duendes saltarines que se esconden tras la barandilla de las escaleras que llevan a la torre. La bandera ondea al viento y toma la forma que le envía la corriente de aire, flexibilizándose, sin ello impedir su vuelo en el ser. Estás a punto de emprender este vuelo, anclada en la marea de tu ser, cuyas aguas pronto se estabilizarán y se allanarán para presentar un aspecto sereno, liso, cristalino y puro. 

 Imagen registrada*
 

Todo sigue su curso y recupera su equilibrio en armonía con el alma y el ahora, experimentado con amor y aceptación. Las fisuras se disuelven en el manantial, bálsamo de tu alma, que te enseña a fluir y redescubrirte.

Autora: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustraciones inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustraciones: Pastel