Hada, encierras en mis sueños
pétalos de paz y de fantasía
que florecen apresurados
en la primavera presente
y esparcen pensamientos de luz
desde la ilusión que los abraza.
Tus alas baten deseos
que se deshacen en el aire
que refresca los sueños
al atardecer
y se funden
en el alba,
tras un horizonte
empapado de la belleza
de tu mirada espiritual.
La magia se posa en mis días
y se adormece en mi almohada,
en las noches bañadas
de un mar de estrellas
y del halo luminoso de la luna,
que libera mis miedos
y me abre al ser interior,
cuando cierro los ojos
y te escucho en silencio.