He visitado el reino blanco e inmaculado de la pureza. Este reino está presidido por la pureza del corazón y del alma la cual apaga de forma natural la Mirada de la Negatividad. Simplemente, ésta se consume y no da lugar a nada. Allá donde dirijas la mirada todo está en su forma originaria, primigenia, auténtica y plena. Y tus ojos se convierten en los Ojos del Positivismo. Su luz es tan fuerte que si se alía con la fuerza de voluntad nada puede interponerse.
Este reino se alimenta del amor y de la ilusión de sus habitantes, los cuales albergan tan bellos y profundos valores que alejan para siempre el mal porque siemplemente no tiene ni de donde nacer ni de donde nutrirse.
Todo proviene de la energía del interior, de esa dulce y sublime sensación que nos envuelve en lo mágico, en lo inesperado y en lo divino que hay en nosotros.
Las hadas te aconsejan que no permitas que te aceche la Mirada de la Negatividad. Combátela con los Ojos del Positivismo y aférrate a su poder transformador de tus circunstancias. Para ello, empieza por creer en ti y por tenerte la mejor de las consideraciones hacia ti mismo pues tú eres lo más valioso, no te engañes, empieza por tí y pronto descubrirás los efectos a tu alrededor. Tú eres la magia, si te lo propones...
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