El amanecer fresco y soleado ha impregnado el valle de belleza y luminosidad. Sigues en tu pradera disfrutando del aroma de las flores y de los regalos que la vida te ha brindado. Aquí sólo se respira paz y pureza. Te hallas en uno de los enclaves más privilegiados del planeta y tu posición aquí también lo es. Eres libre de ser y de expresar al mundo tu creatividad sin límites.
Tus palabras mágicas llegan a los niños y se posan en sus corazones juguetones y desenfadados. Creas fantasía en la realidad y te acercas a los que más quieren los adultos. Eso te coloca entre dos mundos, el fantástico y el real y tú eres el puente conector entre ambas realidades. Eso te encanta porque has nacido para ello con tus dibujos, símbolos y vocablos lindos. Una idea formidable se enciende hoy en tu mente y tu corazón la aviva con su amor. Vas a ver a los caballos al establo y sientes su ser, su presencia, su arraigo en el aquí y en el ahora donde el miedo se ha marchado por la puerta de atrás y sólo queda el instante al descubierto, desnudo, tal cual es ante la conciencia que todo lo llena. Sin embargo, tú has aprendido a percibir el vacío, el espacio entre las cosas, la desnudez del alma y el desapego y libertad que la rige.
Imagen registrada en Safe Creative*
Todo resulta tremendamente presente en este país coronado de bosques, montañas y lagos y custodiado por guardias de animales que protegen a su flora y a su fauna. Este equilibrio y amor por la vida te toma y lo abrazas como si de tu hijo se tratara. Aquí hay equilibrio y belleza.
Una sensación de seguridad y confianza te atrapa y te sientes la hija predilecta del lugar. Todo aquí destila y profesa amor y tú no eres la excepción.
Autora: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustración: Acuarela