miércoles, 31 de diciembre de 2008

Confesión sobre las hadas





Siento como la vida me acaricia el rostro con un velo de ternura y sensibilidad que me adentra en mí misma...

Siento como la magia de las palabras forma un pliegue sobre mi piel, marcando el inicio de un camino que acaba en la luz de una mirada brillante de felicidad...

Siento como la dicha es más intensa a medida que me acerco a ese lugar de ensueño, lleno de ilusiones, que vivo serenamente en cada momento presente...

Siento como el ahora es una bendición que me empuja a seguir los pasos desde la perspectiva de lo divino y lo sublime...

Siento una dulzura que me eleva hacia la espiritualidad en un gozo que nace de la fusión con mi silencio interno y mi propio espacio de libertad creativa...

Siento que me he conciliado plenamente con el tiempo en una fase abierta de renovación interior, habiéndome liberado del dolor gracias a las hadas cuyo vuelo eleva un sentido de justicia que reconforta el mundo y los corazones que ellas protegen...

Sé que también las hadas os protegen a vosotros…

Y ese es mi deseo para el 2009:

¡Qué las hadas os guíen en el camino de vuestros sueños!