miércoles, 1 de mayo de 2019

Historias de hadas y duendes


Estás en tu valle, respirando ese aire floral y fresco y te sientes tan protegida que podrías sentirte niña, acurrucándote en el lecho del río o en el mismo corazón de las montañas que coronan este lugar puro y sagrado. Las gentes son disciplinadas, desapegadas, comprometidas y honestas. No en vano han sabido cuidar de este valle durante años, preservando su belleza y la vida de las especies animales y vegetales. 

Estos lugareños practican la devoción a su corazón y la escucha del alma en cada uno de sus actos. Reconoces a grandes y humildes maestros en cada uno de ellos, aunque muchos todavía sean niños. Los niños irradian una ternura y un brillo especial que te ha robado el corazón. Son los niños de las estrellas, quienes gustan de estar a tu lado y de dejarse llevar por tus historias de hadas y duendes. Estas criaturas legendarias han protegido a la madre naturaleza desde eones y esos niños son conocedores de su existencia en el planeta. 

  Imagen registrada en Safe Creative*

La impresionante cascada se deja caer hoy mansamente sobre el río, aportándole el movimiento y energía de los picos nevados, custodiados por elfos y águilas. Ellos otean el horizonte y traen la energía del cielo a la Tierra para despertar con su magia a los corazones dormidos. Tú recibes esta energía que te hace recordar tus orígenes y lo haces con agrado y agradecimiento pues con certeza puedes percibirla como una energía especial, mágica, que tiene el poder de hacerte saltar lágrimas de felicidad con tan sólo palparla en el ambiente campestre y natural que te acoge hoy.

Una bandada de pájaros y sus graznidos te da su toque de atención y te saca del ensimismamiento provocado por esta energía conmovedora que te retrotrae a algo familiar e íntimo.

Autora texto e ilustraciones: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustraciones inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustraciones: Pastel