La felicidad me abraza hoy
mientas las hadas
sonríen con ojos brillantes.
Respiro la misma paz
que late en mi interior.
Siento como la magia
de hadas, duendes, elfos y gnomos
me bendice hoy. Ese es el mejor regalo.
Lo agradezco y lo celebro.
La vida constituye un baile
que hay que bailar al ritmo del corazón.
Es el elma la que va marcando el compás
y, si lo seguimos,
aprenderemos a conocernos
a nosotros mismos.
Veremos nuestra cara más auténtica.
Hay que atreverse a vivir
con compromiso hacia uno mismo.
El vuelo rasurante de las hadas
me acaricia el rostro
y me recuerda
que debo seguir mi propia luz.
Autora texto e imagen: María Jesús Verdú Sacases
Técnica imagen: Pastel