La primavera es una estación de mucho trabajo para las hadas recolectoras de flores, plantas aromáticas o frutos con los que después elaborarán productos para sanar y embellecer la piel. Desde aceites aromáticos, pastillas de jabón, perfumes, sales exfoliantes o cremas corporales humectantes, las hadas que han encarnado en la Tierra y que ahora viven en un cuerpo de carne y hueso, llevan a cabo la tarea de recordar lo que desde el Reino de las Hadas es posible traer y desarrollar en la Madre Tierra. Es precisamente en el vientre del planeta donde la vida que nace de una semilla y aflora desde las raíces hasta el tallo va suponer una herramienta de trabajo relevante en la vida terrestre de las antes hadas y ahora humanas en este planeta. Las atrajo su amor por la naturaleza y a ella le rinden culto, respetando el medio ambiente y llevando una vida en armonía con los hábitats naturales.
Imagen registrada*
Uno de los secretos de las hadas-humanas para el cuidado de este cuerpo de carne y hueso que ellas ahora ocupan es la elaboración de productos caseros, naturales, con paciencia y constancia. Experimentar con los diferentes componentes, tipos de flores y sus aromas, aceites esenciales o frutas frescas que aportan frescura a la piel y serenidad a la mente, va a convertirse en un reto cuyo éxito dependerá de encontrar una fórmula de perfecto equilibrio. Por eso, la primavera y sus flores supone un período clave para la labor de estas antes hadas que van a tener que manifestar su magia en la Tierra a través de productos cien por cien naturales. Pero preservar este tanto por ciento totalmente natural va a requerir mucho trabajo manual y tiempo y paciencia para su elaboración. Conseguir este grado de precisión y dedicación -que las lleve a la formulación idónea de ingredientes- va a depender del grado de paz interior que ellas posean. Para fortalecer su calma interior, las hadas van a utilizar técnicas como la visualizacíón, meditación, el reiki, el yoga o la geometría sagrada. Además, su creatividad y entusiasmo, las va a conducir a reformular nuevas composiciones de productos para satisfacer el cambio de tendencias y el deseo de abarcar todos los gustos. El juego de los aromas de cremas, perfumes, colonias y lociones es un laberinto de infinitas posibilidades, tan infinita como la magia de las hadas. En esta opción sin límites las hadas modernas van a desplegar sus alas y a agitar su varita mágica en busca de la fórmula perfecta.
Autora texto e imágenes: María Jesús Verdú Sacases
Texto e imagen inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
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Técnica imagén: Acuarela