sábado, 5 de septiembre de 2009

Al arcángel Uriel

Siento como esa paz interna
se posa plácida y serena
en mis pensamientos
que cobran alas
de libertad y de expansión infinita.

Me recreo en cada sentimiento
bañado por emociones
que se asientan en la plenitud del silencio,
cuando el alma se abre ante la vida
y se manifiesta desplegando su luz.

Uriel, miro con ilusión
ese camino de destellos irisados
que recorremos juntos,
siguiendo a las estrellas y a luna,
que platea el cielo de la noche,
cuando nuestros sueños
siguen durmiendo
y tú velas por ellos.


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